
Sin querer terminé buceando. Se dio por “casualidad” y con Deep Coral terminamos buceando en las aguas del Caribe colombiano.
Crónica de una experiencia única y maravillosa
Ubiquémonos en Santa Marta, Colombia.
En un bus local y por tan sólo 1.500 COP me llegué hasta el Rodadero, uno de los balnearios próximos a Santa Marta. Allí iría a conocer a los chicos de Deep Coral. Un matrimonio joven. Dos emprendedores y amantes de la vida, la naturaleza y por sobre todo del mar que dejaron atrás el bullicio de Bogotá para vivir junto al océano. Ellos son quienes a diario esperan por soñadores, viajeros y turistas que se quieren iniciar en la maravillosa práctica del buceo.
Desconocía a dónde iba. No conocía a Sebastián ni a Catalina. Con él apenas cruzamos unas palabras por Facebook y habíamos arreglado una cita.
Debo confesar que mientras caminaba por las carreras y calles del Rodadero buscando la oficina de Deep Coral que se encuentra junto al acuario, me decía: “será verdad. Y si me tomaron el pelo!?
“-No importa- me respondía, -Sigo. No pierdo nada-!!!” Alegaba para despejar toda duda.
Salir a buscar el rumbo, incluso buceando
Cuando hago autostop, cuando viajo o tengo que explicar por qué el nombre del blog digo: que estoy buscando el rumbo, mi rumbo. Aunque todavía no he podido precisar cuál es. Si es un lugar en particular o simplemente la acción de viajar…
El sábado tres de septiembre (2015) será de esas fechas que no se olvidan. Será un hito en mi viaje y en mi vida.
Aquella mañana de sábado, aguardaba en la Carrera 5ta de Santa Marta junto a la Catedral. En breve habría de aparecer una pequeña camioneta con la que viajaríamos a Taganga, la mítica playa del Caribe colombiano.
Al volante Catalina, acompañada por otro buzo de Medellín que un año atrás abrazó el buceo y se nota que no lo abandonará jamás.
Había dormido poco pero no estaba cansado.
Estaba contento y la verdad, no tenía idea de lo que me esperaba.
Taganga no está lejos, así que llegamos en minutos.
Arribamos a un lugar lleno de tanques de oxígeno, trajes de neopreno y toda la cartelería relacionada al mar.
Mi incredulidad me llevó a pensar que la práctica, la primera sumergida, sería en una piscina. Pero en el lugar había de todo menos una pileta.
Preparativos
Charlas, presentaciones con el grupo y café de por medio nos fuimos acercando al momento.
¿Cuánto calzás? Respondo y al momento me acercaban mi traje de neopreno y un par de botas. ¡A cambiarse que pronto nos vamos!
Aun, mi idea de lo que me tocaría en breve era nada. No alcanzaba a percibirlo siquiera.
Con el traje puesto, ceñido a mi piel, repasamos con Cata lo aprendido el día anterior
¿Cuál es la regla básica del buceo? No pude responder. A pesar de haber tomado nota de todo el día anterior en mí charla educativa. No recordé nada. Intentaba pero no.
En ese instante Cata comenzó su excelente labor pedagógica. Con una sonrisa me hizo un chiste y pasó a explicarme.
Pronto, todo un grupo nos encontrábamos en la orilla del mar. Un conjunto colorido en nacionalidades. Colombianos la mayoría, una española, un francés que con sesenta años que me dijo que buceando era feliz y yo representando a Argentina.
Abordamos y la lancha se fue adentrando en el mar. Atrás quedaba la orilla y de a poco aparecían las costas del Parque Tayrona.
Tras unos veinte minutos de navegación imagino, llegamos al punto de buceo.
Preparativos, las últimas indicaciones y como lo vi en mil películas. La mano derecha sosteniendo la máscara y la boquilla. Mientras la izquierda en la nuca se preparaba para amortiguar el golpe y me dejé caer de espalda desde la lancha al agua.
Sentí el cuerpo pesado cayendo. El ruido al golpear el agua y miles de burbujas a mí alrededor; seguro no se notó por el respirador en la boca pero sonreía. Más que nunca mi rostro tenía pegada una sonrisa…
Buceamos!?
De uno en uno. Todo el grupo entró al agua. Los expertos por un lado. Mi instructora y yo hacia otro. Los primeros ganaron rápidamente las profundidades mientras nosotros, cerca de la orilla repasábamos…
Indicaciones. Temores. El agua salada me mojaba los labios y me incomodaba.
Tras varios intentos, me seguía costando respirar. Dejaba de hacerlo y rompía la principal regla del buceo: “nunca dejar de respirar”. No se debe guardar el aire, sólo respirar.
Sentía que me ahogaba, que una bola de aire se trababa en mi garganta. Nunca tuve tantos deseos de eructar y guay que eructé. Me daba vergüenza y eso me ponía más nervioso.
Mi maestra, lejos de reprenderme como la señorita de quinto grado, me tranquilizaba. Sonreía.
Recuerdo haber pensado, haberme dicho: “te perdés esto Juan Manuel y te vas a arrepentir toda la vida” y funcionó.

MARAVILLAS ACUÁTICAS DEL CARIBE QUE UNO ENCUENTRA BUCEANDO CON DEEP CORAL SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
No estoy seguro, puede que omita algunos detalles pero comenzamos a nadar, lentamente descendíamos. Cata me sujetaba la mano y yo me aferraba a la suya con fuerza.
Estábamos bajo el agua. Respiraba rápido. Tenía miedo y estaba excitado por igual.
Primera pregunta de mi compañera. Con los dedos de la mano hace un gesto. Me pregunta si estoy bien. Respondo que sí. No uso la seña habitual y respondo con el pulgar hacia arriba. Si no lo estuviera haría la misma seña pero moviendo el pulgar hacia arriba pidiendo emerger.
Me sentía confiado. Estaba bien. Así y todo ni loco soltaba la mano de Catalina. Aunque había encontrado el ritmo para mi respiración necesitaba la seguridad de una mano amiga.
Buceando otro mundo
El espectáculo es increíble. Estaba fascinado.

BUCEANDO EN EL CARIBE UNO SE TOPA CON MARAVILLAS COMO ESTE PEZ DEEP CORAL SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
Estábamos descendiendo. La presión se hacía sentir. Los oídos me comenzaron a doler y para evitar un daño, apretaba mi nariz y soplaba lentamente. Este procedimiento lo debía repetir cada vez que mi cuerpo lo necesitara. También resulta útil para el caso mover la mandíbula o masajearla.

EN DEEP CORAL ME ENSEÑARON A EVITAR ACCIDENTES BAJO EL AGUA CON PRÁCTICAS COMO LA DE LA FOTO SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
Más de una vez me vi obligado a pedir ayuda. Los oídos, por sobre todo el derecho, se me partía y Cata tuvo que asistirme masajeándome cerca de los orejas. Funcionó. Seguimos…
¿Cómo se describe el fondo del mar?
¡No encuentro palabras para semejante belleza!
Se terminó!?
Salir al exterior fue como esas veces que estás soñando y te despertás y quisieras seguir el sueño…
Mi decepción sólo duraría segundos. Había buceado y fue increíble. Cada una de las palabras que usé para manifestar mi agradecimiento no pudieron expresar lo que realmente sentí. Es que hay sensaciones que no se pueden describir. No se ha inventado el alfabeto con el que construir una palabra que expresa las mil sensaciones que me atravesaron en ese momento.
A bordo de la lancha supe que habíamos estado buceando por unos treinta minutos.
No estaba cansado. Quería más…
Mientras la tripulación se completaba íbamos reponiendo energías con sanguches y galletas. El esfuerzo es enorme pero mi alegría no me permitía percibir el cansancio.
Deseaba volver al agua, quería seguir buceando…
Con todos a bordo el capitán puso en marcha el motor y salimos. Noté que no volvíamos. Que no estábamos regresando por donde llegamos. ¿¡Volveríamos al agua!? No me atreví a preguntar. Una negativa hubiera sido una bofetada a la emoción. Así que opté por contemplar el paisaje.
De pronto nos fuimos acercando a un acantilado. La nave aminoró la velocidad hasta detenerse. Los más expertos intercambiaron opiniones con el capitán y volvimos a navegar…
No lo podía creer! Otra vez volveríamos a bucear.
La revancha
Aletas, máscara, chaleco y tuvo de oxígeno en la espalda y al agua. Otra vez dejarse caer desde la lancha, el golpe, las burbujas y todo el Caribe para bucear.
Al ser mi segunda vez pensaba que me sería más fácil. Error.
Esta vez sí que la pasaría mal. Perdí el control de la respiración. Solté la boquilla y hasta tragué agua.
No es sencillo habituarse. Uno está acostumbrado al exterior, a la tierra y respirar sin pensar. Tal vez ahí está el tema. No pensarlo y simplemente respirar…
Como la primera vez volví a ganar el ritmo y ya estaba listo para seguir buceando…
Ese momento en que me sentí dentro de la película Nemo
Maravilloso. Sublime diría, fue el momento en que levanté la mirada del suelo, de los corales que me tenían cautivado y me encontré rodeado de peces de colores.
Nadaba junto a un cardumen y no lo podía creer. De poder hacerlo hubiera exclamado en voz alta. Lo recuerdo y el pecho se me vuelve a hinchar de la emoción.
Por supuesto que nadé todo el tiempo de la mano de mi instructora de Deep Coral y sólo la solté para la foto, jaja!!

LA MANO DE CATALINA, A INSTRUCTORA DE DEEP CORAL ME ACOMPAÑÓ Y TRANQUILIZABA A CADA MOMENTO SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
En ese momento posé lo mejor que pude y en cuanto cobré consciencia que estaba en el mar, saumergido, buceando “solo” me asusté. Perdí el control y ahí mi educadora otra vez presente. Con señas me marcaba el tiempo y me tranquilizaba y yo fui recobrando la calma. La respiración se tornó suave, natural, y seguimos buceando…
Mis manos daban señales del contacto con el agua. Sentía algo de frío.

BUCEANDO EN EL CARIBE DE COLOMBIA, UN SUEÑO HECHO REALIDAD DEEP CORAL SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
Unos minutos después emergíamos. Esta vez guardé silencio. Sabía que al menos por ese día no seguiríamos buceando.

AGRADECIMIENTO Y FELICIDAD TRAS HABER ESTADO BUCEANDO EN EL CARIBE COLOMBIANO DEEP CORAL SANTA MARTA, COLOMBIA – WWW.RUMBEANDOPORAHI.COM
Respirando naturalmente, en silencio. Sentí que debía apropiarme del momento. Disfrutarlo. Hay cosas que “suceden una sola vez en la vida”. Ese día, ese momento. Es un tesoro que ni el más bravo de los piratas que asolaron las costas de Santa Marta me podrá quitar jamás…
Aprendí: que hay un mundo hermoso y gigante por descubrir, que hay que vencer los miedos, que está buenísimo intentar cosas nuevas y vivir nuevas experiencias, que hay que confiar y dejarse llevar por una mano amiga. Gracias! Quedé así, de cara a la vida!
Sol, loqui, me encantaron tus palabras!!!
Te mando un abrazo!!!
QUE MARAVILLA !!! TE FELICITO QUE HAYAS PODIDO DISFRUTAR ESA HERMOSURA !!
Hola Martha!
Fue una experiencia maravillosa imborrable. Una confirmación más de haber elegido el camino correcto!
Te mando un abrazo!!!
¡Asu Yisus buceando! 😀 Ya imagino lo emocionante que debió ser tu experiencia subacuática, yo apenas sé nadar y una vez intenté hacer snorkeling en la isla de la Plata en Ecuador pero me asusta mucho el mar profundo, por eso estuve leyendo tu relato sintiendo tu ahogo y la presión en los oídos 😀
Saludos Rumbeador
Hola Marco!
Si, da miedo pero son esos miedos que tenemos la obligación de vencer!
Como relaté, me impuse no tener miedo, o al menos que este no me paralizara y sin dejar de tener temor lo pude hacer así que si vale un concejo. Intentalo, proponetelo y verás que no te vas a arrepentir!
Nos vemos pronto!
Te mando un abrazo enorme y el deseo de buenos rumbos!!!
Juan, no me canso de leer tan interesante y descriptivo articulo, fue un placer conocerte y sobre todo abrirte la puerta a este maravilloso mundo que solo unos pocos conocemos. Bien sabes que esta es tu casa y la de todos aquellos que quieren dejar de un lado sus miedos y sumergirse en un mundo mucho mas tranquilo al que vivimos acá arriba.
Gracias infinitas por esas palabras.
Por favor Seba, nada qué agradecerme porque el agradecido soy yo!!!
Sin gente que confíe en gente como yo, que se juegue y apoye el sueño de otros como ustedes hicieron conmigo el mundo realmente sería malo. Pero no, aunque gestos y situaciones como estas, como las de Deep Coral tengan poca prensa acá estamos para decirle al mundo que sí, allá abajo es pura paz, pero que con esfuero y gente lnda también la encontraremos y construiremos en la superficie!!!
Eternamente agradecido, volveré en algún momento porque allí no sólo tengo una casa sino buenos amigos que seguir conociendo y con los que seguir compartiendo!!!
Le dejo mil abrazos y el deseo de que continuen los buenos rumbos!!!
Llegue por casualidad aquí y me encontré con tus palabras que me identifican demasiado…Viajar es lo mejor descubrir nuevos lugares y experiencias no tiene precio.Sigue disfrutando!!
Hola Elizabeth!
Me encanta ese tipo de casualidades que suelen tornarse causalidades!
Muchas gracias por tus palabras y espero, deseo que a partir de ahora sigas conmigo rumbeando por ahí! Para mí será un placer!
Te mando un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!!
Hola!
sentí tu emoción, tu miedo, el dolor en los oídos, tu trago de agua, y un pedacito de infinito mar…gracias, por dejarnos ir contigo a las profundidades y llevarnos de la mano de amigos. Un abrazo muy grande, y no puedo esperar mi turno 😀
Hola Lupe!
Qué lindo leer lo que me dices!
Saber que pude transmitir lo vivido es otro sueño cumplido es genial!
No te pierdas la oportunidad, es increíble ya vas a ver amiga!
Te mando un abrazo enorme y el deseo de buenos rumbos!!!
Hola Juan, entre por dos razones, una porque hablas de buceo y la otra porque Maru de Bitácora Viajera mando dos saludos por radio el otro día, uno para vos y otro para mi jajaja. Yo también busco mi rumbo mi camino, y es por eso que después de haber estado trabajando un año en Australia, en vez de hacer un gran viaje, decidí que sea mas corto, pero con un objetivo: trabajar del buceo. Hoy a días de un mes de estar en Bali aprendiendo esto, estoy feliz porque me falta muy poco para empezar el curso que me dará el primer certificado apto para trabajar. Y creo que es una buena opción para combinar, viajar y trabajar. Saludos desde Bali!!!!
Hola Axel!
Qué loco, mirá como llegaste al blog. Cuántas combinaciones. A los chicos no lo pude escuchar al final porque se me cayó la conexión as´que me entero por vos que respondieron a mi pedido en broma, jajaja!
Che, qué bueno tu proyecto, me encantó!
Estoy fascinado con el buceo, me re gustó y también pensaba “esto puede ser una lnda combinación para viajar”
Loco, te re felicito y ojalá te cruces en el camio con mucha gente como yoy les des una mano para cumplir sus sueños!
Te mando un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!
Hola Juanma Hermoso el resumen.Desde Rosario siguiendo el recorrido
Te mando un abrazo y segui pasandola!!!
Hola Brujita querida, qué lindo tenerte por acá!!!
Loco, la estoy pasando genial, enamorado de Colombia y no me quiero ir más, jajaja!!!
Te mando un abrazote loco!!!
Hermoso post Juan Manuel… sí creo que es de los mejores! Yo también he tenido experiencias parecidas, sólo con snorkel pero con un poco de training previo en pileta… eso me salvó de los momentos difíciles. Pero abajo del agua es, realmente, otro mundo. Los colores… el silencio… uno solo con su respiración. Será que nos acordamos de nuestro paso por el líquido amniótico? O aún más atrás, cuando nuestros predecesores en esta cadena de la vida estában aún en el agua?
Espero que sigas disfrutando tu viaje y haciéndonos disfrutar a nosotros también al acompañarte!
Eso he pensado también!
Será que nos gustan tanto esas experiencias porque nos conectan con lo primitivo de lo que somo o algo así!
Qué increíble, yo ya quiero repetir!!!
Te mando un abrazo enorme y como siempre el deseo de buenos rumbos!!!
Muy guapo! Un país que me encantaría conocer ampliamente pues solo he estado en Caratgena muy recientemente.
No sabía que tenía también buenos fondos, pero estando en el Caribe no es de extrañar.
un saludo!
Hola Jordi!
Ante todo mil disculpas porque por alguna extraña razón no había visto tu comentario!
Colombia, que te diré: es increíble! Cuando llegué a ella se suponía que estaría un mes, un mes y medio a lo más y me quedé tres meses y medio y me fui porque debía seguir pero con una lágrima en la mejilla!
Es un país hermoso, paisajes terrestres como marinos bellísimos y con gente hermosa! No te lo pierdas!!!
Te dejo un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!
Magnífico, solo por curiosidad: ¿cuanto cuesta sumergirse en esas aguas? Conozco precios por diferentes zonas del sudeste asiático, pero ni idea por ahí.
Umn, precios actuales no manejo pero si les escribís a los chicxs de Deep Coral con gusto te dirán el precio y si andás por allá te garantizarán una buena experiencia!
Te mando un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!
Me da muchísima envidia verte ahí buceando y viendo todas esas maravillas bajo el agua. Mis más sinceras felicitaciones por ese paso adelante en tu vida.
Un abrazo
Carmen
Verdad que fue un gran paso, único como maravilloso Carmen!
Desde entonces no veo la hora de tener nuevamente la oportunidad de volver a las profundidades, sentir esa adrenalina que ofrece la experiencia otra vez!
Te mando un abrazo y el deseo de buenos rumbos!!!
Estupendo resumen de lo que debe ser la maravillosa experiencia del buceo. Sin duda me gustaría probarla por lo menos una vez en la vida y vencer los miedos y el respeto que me da.
Gracias por compartirla.
Es increíble Cristina! No dejes de hacerlo en cuanto puedas! Como dices, aunque mal no sea una vez en la vida, vale la pena! Lo que si es probable que como me pasa a mí tengas ganas de repetir mil veces!
Abrazos y que sean buenos rumbos!!!
Que viaje más bonito, me gusta y me da envidia sana, yo no puedo bucear, por lo que no me pasa por mi mente ir a Colombia ha hacer nada antes tengo otros destinos más prioritarios pero me ha gustado tu post
Colombia es increíble te digo aunque te entiendo, el mundo es tan inmenso y bello que cuando uno puede es difícil elegir que nuevo destino conocer!
Abrazos Divina!!!
¡Hola!
Oj, que recuerdos me has hecho revivir. La primera , bueno y única vez, que practiqué el buceo fue una experiencia tan tan alucinante, que estuve como un mes o más explicándola a mis familiares y amigos. Jajaja Vamos me sentía como aquel niño que por fin ha recibido ese juguete que ansiaba tanto.
Adoro el mar, y la sensación que tuve al estar debajo del agua, con los peces, vegetación… fue algo que sinceramente, no se puede explicar.
Así que entiendo perfectamente tus palabras, y más viendo las súper fotos con las que las acompañas.
Besos
Tal cual Carolina, es increíble lo que sucede allí abajo!
Yo de hecho quedé tan pero ta prendido a esta práctica que estoy considerando volver pero para permanecer semanas aprendiendo y haciendo cursos!
Te mando un abrazo!!!
Me ha gustado mucho como describes tu experiencia, yo nunca he buceado, tengo muchos miedos y sumergirme en el agua me da mucho respeto. Si he acompañado a mis compis cuando han ido a practicar este deporte pero yo lo veo desde la orilla. Parece muy emocionante y como lo has contado tu me ha llegado un montón.
Seguiré curioseando por aquí pues acabo de descubrir tu blo y me parece muy interesante.
Antes que nada ¡bienvenida Bego!
Ojalá algún día te animes Bego, ya me imagino que esto te lo dicen tus compis!
Te mando un abrazo!!!
Hola! las fotos son una maravilla, sin duda una gran experiencia poder bucear en medio de esa belleza y poder fotografiarla. Por otro lado, creo que me pasaría algo parecido a Dori, conforme me fueran explicando lo que hay que hacer, se me iría olvidando. Besos!!
Muy interesante tu post y como lo detallas parece que hubiese estado allí, pero en mi caso me gustan más las alturas que el estar tan abajo, no me niego a probarlo pero no me fascina demasiado la idea de bucear, prefiero acompañarte como en este caso imaginariamente.
Maravillosamente increíble tu post!!
Me impresiona como cuentas tu experiencia, los pasos previos, el momento de meterte en el agua, los consejos de Cata.
Lo de la segunda vez que te metistes igual fue exceso de confianza, porque hay que ir con cuidado.
Yo primero tengo que aprender a nadar para poder intentar bucear.
Saludos
Hola Javier!
Si, debés aprender che! Nadar es hermoso, no te lo podés perder, te encantará como bucear también!
Te mando un abrazo!!!
¡Toda una experiencia! Nunca he buceado en mar abierto, no sé cómo me sentará tener toda esa presión sobre mi (literal, no psicológica), pero se podría considerar una de esas aventuras para hacer al menos una vez en la vida, saludos!
Sin lugar a dudas Paula! Es de esas cosas que al menos una vez en la vida hay que hacer o vivir! Es increíble, hermoso! No te vas a arrepentir!
Es maravilloso!!!
Abrazos!!!
Buena crónica. Desde siempre me ha llamado el mundo del buceo, aunque a mi se me daría fatal, más que nada porque la primera vez que intentaron enseñarme, me negué jaja, pero nunca es tarde. Que bonito mundo por descubrir, tiene que ser una pasada ver lo que esconde el océano, lo que no vemos a simple vista. tengo un amigo que le encanta bucear, y cada dos por tres esta enseñando fotos. Las fotos han quedado muy chulas.
En cuanto puedas no pierdas la ocasión y bucea Sandrusky! Es increíble allí abajo!
Te mando un abrazo!!!
Tus fotos dan envidia de la sana, esas fotos m3 han recordado mi país. De seguiro te gustará conocerlo si aún no lo conoces, República Dominicana.
Saludos.
Uf, guay que me encantaría ir a tu país! No lo conozco aun y me daría un gustazo enorme de ir a conocerlo!!!
Abrazos!!!
Que envidia me das!!!
Menudos paisajes y menuda experiencia! La verdad es que a veces me gustaría cambiarme unas horas contigo, siempre descubriendo lugares y creciendo tanto como persona
Es admirable la verdad.
Un besazo y quedo a la espera de más aventuras!
Jajajaja!
Y dale, cambiemos Sandra! Pero sólo unas horas! Si no te vienes y nos vamos a rumbear por el mundo juntos, jaja!!!
Abrazos!!!
Felicitaciones por este bello blog que tiene unas fotos espectaculares. Me encanta el parque Tayrona, me falta aprender a bucear. Depronto mas adelante aprendere a hacerlo con un profe como tu. Saludos
Gracias por tus palabras Paola!
Ojalá algún día te animes a bucear! A mí me encantaría ser profe de buceo y deseo regresar a Colombia pronto para instruirme en esa materia!
Abrazos!!!
Juan Manuel, felicitaciones por la Publicacion. Que lindas fotos, da ganas de conocer este hermoso lugar y de aprender algo de buceo. Ya me estoy animando. Debo vencer mis miedos. Saludos!!
Adelante Margarita! El buceo como el Caribe colombiano son increíbles. No te los pierdas!
Abrazos y que sean buenos rumbos!!!
El caribe colombiano es espectacular. Algo fuera de serie y las fotos lo mismo. Exaltas la belleza de colombia
Muchas gracias por tus palabras Nicolás!
Te mando un abrazo desde Argentina!!!